La semana del 20 al del 27 de julio de 1976 se sucedió una serie de cortes en el suministro eléctrico en todo el departamento de Ledesma, provincia de Jujuy. En esas circunstancias, policías, gendarmes, militares y personal de la empresa Ledesma allanaron y saquearon viviendas.
En vehículos de la empresa se trasladó a más de 400 trabajadores, estudiantes y profesionales a galpones de mantenimiento del ingenio azucarero, donde permanecieron días y meses atados y encapuchados. Tras torturas e interrogatorios, algunos prisioneros fueron liberados o enviados a comisarías o cuarteles militares, mientras que otros fueron destinados a cárceles de distintas provincias. Al día de hoy, treinta personas aún se encuentran desaparecidas.
El médico Luis Arédez, intendente de Ledesma de aquella época, y esposo de Olga Márquez de Arédez, fue uno de los secuestrados-desaparecidos. Desde entonces Olga, junto a sus cuatro hijos, llevó adelante una lucha incansable, acompañada por Madres de Plaza de Mayo y muchos vecinos que no olvidaron quien fuera intendente y defensor de los derechos populares.
Olga Arédez murió en 2005 víctima de bagazozis, enfermedad que produce la materia prima para hacer papel que sale de la caña quemada al aire libre por la empresa Ledesma. Sus cenizas fueron depositadas en la plaza central de Libertador General San Martín, lugar de su incansable lucha por la verdad y la justicia
(envío original lunes, 23 de julio de 2018, 18:35)